Yo nunca pensé en la
Gloria
pero llevo en mi
memoria,
todo aquello que
pasó,
amo todo ese recuerdo
con la alegría y el
tesón,
y lo llevo en mi
memoria
como pompa de jabón.
Pero yo sigo creyendo
en la Paz y en el
Amor,
aquel recuerdo
infinito
que tanto te hace
soñar,
caminando despacito
como Jesús sobre el
Mar.
Y yo sigo caminando
cerrado en mi
pensamiento,
y llevaré mi recuerdo
de todo aquello que
siento,
recuerdo cuando era
un niño
lo bueno que me pasó,
y recibo con cariño
lo que a mí me
sucedió.